No es necesario comer nada más que tus besos, tus caricias, mi amor.
He dejado para siempre todas las dietas que no me han servido para adelgazar, ni para estar, según las estadísticas oficiales, completamente sano.
Porque ahora sí que estoy completamente sano, y es por ti.
Ya no hay batidos de proteínas, ensaladas kilométricas, conglomerados de alcachofa, ni balances energéticos.
Ya no los hay porque estás tú.
Me alimento con tu presencia, tu imagen, mi pensamiento en ti; me alimento con las huellas que dejas en mi memoria cuando has cruzado tu vida con la mía.
Y nada más necesito, y nada más quiero.
Amor, mi amor, eres mis vitaminas, eres mis nutrientes, eres, eres, eres tú.