Seré el dentista de tu amor, amor.
Te haré radiografías de tu boca para crear los mejores retenedores posibles. Y con ellos te destorceré esos dientes que, con el paso del tiempo, a todos se nos van retorciendo cuando se nos va secando el amor.
Revisaré todas las caries que se te hayan podido crear en estos años. De esos momentos dulces que viviste, pero que luego se convirtieron en amargores en el estómago del alma y en caries en la boca de tu amor.
Y si necesitas fundas, te las pondré.
Y si necesitas implantes, te los pondré.
Y, cuando tú lo necesites, te pondré todas las raciones del gas de la risa para quitarte el dolor de muelas que, en un momento o en varios, siempre nos causa la vida.
Seré el dentista de tu amor, amor.
Seré el dentista de tu amor para que conmigo siempre tengas una sonrisa perfecta.