Podría ser el inicio de todo, mi amor, el primer día de todo.
Surgirían las estrellas, los planetas, y, en forma de cometa, un anuncio de comida rápida.
Pero antes surgirías tú.
Nacerían las montañas, las cascadas, y, como mi nueva casa, una tienda de comida rápida.
Pero antes nacerías tú.
Aparecerían los ascetas, los profetas, y, como heraldos de la buena nueva, una horda de repartidores de comida rápida.
Pero antes aparecerías tú.
Algún dios inventaría todas esas cosas, algún hombre las inventaría, sí; pero, antes de que él lo hiciese, antes de que todo eso pasase, yo inventaría mi mejor invento y ese invento serías tú.