Nuestro amor es nuestro amor y no otro. Ni sale en las películas, ni sale en más canciones que las nuestras.
No soy el príncipe romántico y aventurero que viene a salvarte; que ha vencido a no sé cuántos monstruos; que consiguió un cuerpazo, en una partida de cartas, en un tugurio de magos.
Y quizá, tal vez, puede, tú no seas una princesa.
No soy un guapo millonario que se enamora de una autónoma de los ramos; no soy una bestia maldita que se libertará para ser un bello enamorado. Ni soy rico, ni tengo encanto.
Y quizá, tal vez, puede, a ti no te importe.
Nuestro amor es nuestro amor y no otro. Aunque nos falten y aunque nos sobren piezas para construir ese amor perfecto.
Nuestro amor es nuestro amor y no otro.