Mi corazón está ardiendo, y yo aún conservo la sonrisa en mi cara.
Mi corazón está ardiendo, bombeando dosis masivas de átomos de alegría, de ráfagas de ilusión, de mi nombre en tus labios. Mis arterias son trenes de hormonas de felicidad dirigidas a todas las poblaciones de mi universo, recibidas con mi sonrisa en tu boca; mis venas vuelven cargadas de la excitación que hay en mí tras tocarme tus dedos, tras incendiar mi corazón con tus besos.
Mi corazón está ardiendo, y yo aún conservo la sonrisa en mi cara.