Tira la bola y la cadena que llevas atadas a tu alma y huye por los confines de tu vida, por donde no hayas estado antes, por donde no te conozcan, ni te conozcas tú.
Abre los grilletes que te han servido de excusa para escapar de ti mismo y quédate quieto, deja de correr, espera donde estás ahora para mantenerte en el ritmo de tu propio tiempo.
Desmonta el cadalso donde te ejecutas cada día, véndelo en una tienda de segunda mano, regálale al dependiente la soga y la guillotina con las que has adornado tu cuello.
Borra los números de identificación que grabaron en tu piel, quítatelos aunque pierdas los cupones de descuento que acumulas en las tarjetas de tus clubs de identidades.
Olvida tu vida, tal vez te ayude.
Olvida tu nombre, tal vez te ayude.
Forget my name, it may help you.