Kañdkf es la conclusión de dar mil vueltas a mis pensamientos durante largo rato, de meditar sin doblez en lo que tanto me ha preocupado en esta vida. Así que mi conclusión es, por decirlo con tacto, diferente.
Podría haber encontrado la cura para alguna dolencia real o imaginaria que pueda tener, pero no ha sido así. O podría haber llenado mi cabeza con sensaciones maravillosas recreadas en alguna visión, pero no ha sido así tampoco.
He buscado en los profesionales que puedan ayudarme a resolver mis inquietudes; reconozco que he visto vídeos de filósofos y estilistas de la modernidad que hablan de la esencia última de lo que me llena la cabeza en este momento; los he visto, tan serios, tan bien informados, tan confiantes en su pensamiento que he llegado a la conclusión de que estaban hablando de algo completamente distinto a lo que yo creía que estaban diciendo.
Observo las verdades últimas que me ofrecen y Kañdkf es cada vez más atractivo, más adecuado como solución. Así que, ante cualquier pregunta que me plantee la vida, sólo me contestaré:
–Kañdkf.