Érase una vez1 …
1Nota del editor: Cualquier coincidencia2 entre ese tiempo y un tiempo que haya sucedido en la realidad es involuntaria. Antes de emprender acciones legales por un posible menoscabo en el honor de personas, naciones o cosas que se pudiera inferir de lo aquí expuesto, rogamos que contacten con nuestro departamento de relaciones judiciales.
2Nota del traductor: Aunque en ambos idiomas la palabra “coincidencia” coincide, permítaseme esta repetición estilística, los lectores menos dotados han de recordar que no se pueden3,4 tomar como sinónimos completos pues son, en la jerga de los traductores, “palabras gemelas, pero no tanto”. Resolver el problema de una traducción pulcra de esta palabra excede los márgenes de esta hoja, dejándose para futuros siglos.
3Nota del corrector del traductor: Sí se pueden4.
4Nota del editor del corrector y del traductor: No os he pagado5 para que me montéis estos líos.
5Nota del recopilador de los cuentos tradicionales: De todos los misterios que recoge esta magna obra, el famosísimo “no os he pagado” es el que más controversia6 crea entre lingüistas e historiadores. Tradicionalmente, se mantenía que “no os he pagado” se refiere a una fórmula que busca la ayuda de un ser mitológico, seguramente de Economía, diosa arcaica de la gestión del hogar. Sin embargo, en las nuevas corrientes del pensamiento, “no os he pagado” se interpreta de una manera brutalmente provocativa: Hubo un tiempo en el que los editores daban dinero a escritores y traductores. En la respuesta a por qué se lo daban ya no hay coincidencia6.
6Nota del traductor de la recopilación: En esa época, las palabras controversia y coincidencia tenían el mismo significado7.
7Nota del autor: ¡Mentira!8
8Nota del guionista del autor: ¿Qué sabrás tú?9
9Nota10 del lector: Haya paz. Daos la mano y volved a ser amigos.
10Nota del organizador de notas: Y con esta nota se acabó.