Despreciaré la parte imaginaria buscando la solución real como cuando nos ayudamos de los complejos, al igual que hago con lo que no entra en o contradice mi generalización sobre la vida.
Me ejercitaré en desarrollos de ecuaciones cortados cuando es menester, al igual que desarrollos de argumentos cortados cuando es necesario… para mí, para no calentarme más la cabeza.
Modelizaré mi vida y diré que es una esfera; es más, usaré coordenadas esféricas para describir mi ego cuando se infla como un globo, y mi tripa cuando acumula ideas.
Echaré números sobre mi hilo, aún no cortado, para augurar un futuro que nunca llega; echaré cuentas sobre el negocio que es vivir y un abalorio se formará compuesto de números más negros que rojos.
Despreciaré la parte imaginaria de la solución por esta vez, la dejaré marchar para quedarme con lo prosaico de la realidad que llena mi estómago y llena mi ser.