Hola, ¿qué tal? Bienvenidos a “Mi vida en un minuto”, una sección semiautónoma del proyecto ref5504.
Seguro que has estado alguna vez en mitad del bosque, solo, sin encontrar sus frutas, sin poder refugiarte en una pequeña casa de chocolate.
Solo, perdido, solo, abandonado, como si nadie en este mundo supiese de ti, como si nadie se interesase por ti y te dijese:
-Hola, amigo, ¿has encontrado ya al lobo de este bosque?
Y no, no lo has encontrado porque incluso el lobo, la abuela, Caperucita y toda esa pandilla de punkis que se dedican al picnic extremo también te han abandonado.
También.
Estás solo.
Solo.
Y entonces lo ves.
Te ve.
Os miráis.
Os miráis con los ojos del corazón porque él no tiene.
De ese corazón y de tu boca salen estas bellas palabras dignas de un político en campaña:
-¡Hermano Almendro!
Corres hacia él y lo abrazas. El no corre porque no tiene piernas, no te abraza porque no tiene brazos.
Tampoco tiene boca, pero te habla con el corazón:
-Pom-pom, pom-pom.
Y das la gracias a “Almendros Sin Fronteras” por plantar un Hermano Almendro en cada bosque, parque, maceta que encuentran. Porque cada Hermano Almendro siempre te dará el abrazo que te mereces, porque cada Hermano Almendro siempre será un hermano para ti.
Evita las almendras amargas gracias al conjuro “ref5504 es más dulce que un osito de peluche… relleno de mermelada”.
ref5504, gran empresa, mejores clientes.
Grrrrrrrr.