Hola. Hoy nos toca hablar de nuestros viajes a Huesca y, como siempre pasa con esta ciudad, hubo magia. Así que nos pusimos los gorros puntiagudos, preparamos los ingredientes caseros, dimos brillo a la marmita, y allí nos fuimos montados en nuestras escobas. Más o menos.
Del 23 al 26 de marzo tuvo lugar en el Palacio de Congresos de Huesca el 2º Congreso y Feria del Producto y la Gastronomía de los Pirineos. Nuestro momento llegó el fin de semana, empezando con las pastas simples de remolacha, borraja, chía…; y continuamos con las rellenas de ternasco de chutney de melocotón, y de longaniza con manzana y curry.
Aprovechando la ocasión, también dimos a conocer dos pastas: la de aceitunas negras rellena de queso de Rulo y cebolla caramelizada; y la de jengibre y cítrico rellena de trucha y kale.
Nos vinimos arriba y, como el tema iba de magia, elaboramos una pócima secreta que, aunque es súper secreta, os la vamos a contar. Con la ayuda de Pollos el Romeral de Poleñino, hemos creado una pasta de pimentón y chía rellena de pollo al chilindrón, con la que hemos querido incorporar la esencia de la gastronomía oscense a los productos de Libertina.
Nos lo pasamos genial gracias a todas las personas de la organización del congreso, a la gente de la revista Gastro, a José María Urtasun, y al resto de participantes que nos hicieron sentir como en nuestra propia casa.
Al ver el recibimiento que hemos tenido en Huesca, hablamos con Elena de Chez Marzola para realizar una cata en la que pudiéramos continuar elaborando más pociones. En esta ocasión, aprovechamos el sabor de los vinos de la Bodega Edra de Ayerbe en estos tres platos mágicos:
Primero, el vino Blancoluz acompañó a la pasta con borraja rellena de calabaza, shiitake y ajo tierno. Suena bien y sabe mejor.
Seguimos con el vino clarete formando equipo con los hexágonos de setas. Como es normal, no pueden faltar las setas en cualquier magia que se precie. Tal cual.
Y ya terminamos con el vino tinto Grulla, maridado con la pasta rellena de pollo al chilindrón. Jaque mate.
Pero claro, todo esto no hubiera sido posible sin la confianza que nos ha dado Elena, y sin los vinos y la pasión que pone en ellos Álex.
Desde ese día, estamos orgullosos porque las pastas de Libertina han encontrado su espacio en esta acogedora alacena del Pirineo.
Esperamos volver pronto a disfrutar de la magia de Huesca, del cariño que hemos recibo en ambas presentaciones, y deseamos que Libertina siga teniendo una segunda casa allí.
Hasta pronto.