Buenas de nuevo, seres libertinos.
Los amigos de los que os vamos a hablar hoy os dejarán con un buen gusto de boca. Palabra.
Cuando estás en una feria intentando transmitir todo el esfuerzo y la ilusión que has puesto en tu trabajo, intentando crear un vínculo con desconocidos para que confíen en ti y en tus pastas, encontrar a personas como Menchu y Felipe se agradece. Y mucho.
Nos conocimos tal como os voy a contar. Bueno, quizá haya algún pequeño detalle que cambie un poco, pero es muy, muy pequeño.
Llevas varias horas metido en el puesto de Libertina y sales a estirar un poco las piernas, a echar un vistazo al resto de participantes de la feria. De repente, como si hubieras estado perdido en una especie de desierto, necesitado de bebida y de unos buenos compañeros para compartirla, aparece ante ti un oasis sin camellos, pero con cervezas y buena gente.
Así encontramos a Menchu, a Felipe y a sus Cervezas Borda.
En Aineto, un pueblo del Pirineo aragonés, se encuentra la casa de Cervezas Borda. Allí es donde, a partir de ingredientes ecológicos, elaboran de manera artesanal unas cervezas que nos encantan.
Por eso y para que vosotros, seres libertinos, podáis disfrutar de la mezcla súper poderosa y ultra mítica que se genera al combinar ambos productos, hemos colaborado en la creación de distintos raviolis como los de Bagazo rellenos de Pollo a la cerveza “Badina“ ECO; y los rellenos de Panceta Asada Marinada en Cerveza negra “Fusca” con frutos rojos.
A ver, que me estoy perdiendo…
¿He dicho raviolis de panceta asada marinada en cerveza negra “Fusca”?
Ahhhhh.
Raviolis.
De panceta.
Asada.
¡Con cerveza!
Dios, me empiezo a ver como Obélix en el banquete después de apilar unos cuantos romanos, engullendo unos raviolis de panceta y bebiendo cerveza con los colegas.
Ahora que lo pienso, como yo también soy de huesos anchos, sólo me faltarían sus características trenzas e ir a pecho descubierto.
Mola.
Decidido. Me pongo a encargar unas cuantas cajas de Cervezas Borda y, en cuanto lleguen, prepararé unas cuantas marmitas de raviolis porque nos vamos a dar una buena fiesta antes de que se caiga el cielo sobre nosotros.
¿Os apuntáis? Pero, por favor, que nadie avise al bardo.