Si no tienes respuestas para las grandes preguntas de la vida, te doy una que te valdrá para todas.
Hola, ¿qué tal? Bienvenidos a “Mi vida en un minuto”, una sección semiautónoma del proyecto ref5504.
Llegas al trabajo y tu compi te contesta:
-No sabría qué decirte.
¿En serio? ¿En serio te suelta eso cuando le pides ayuda? ¿Con todo lo que…
Pues sí, querido robótico lector, así son las cosas.
Eso que te parece una vacilada de una categoría ultracósmica, ultracuántica y ultrasónica, es una de las grandes verdades de la vida.
-No sabría qué decirte.
Tal cual.
-No sabría qué decirte.
Te preguntan por tu equipo de parchís favorito, por el mejor salvamundos a tiempo completo, por el secreto de la tortilla de patata:
-No sabría qué decirte.
Y lo sueltas sin darle importancia ni darte importancia de intelectual que ha leído, ha pensado y, sobre todo, ha sufrido mucho para alcanzar un conocimiento tan alto como la luna, eh, eh, como la luna.
No sufras más por lo que te pueda preguntar tu maestro sobre el positivismo positivo, o tu jefe sobre el grado de compromiso coprófago que vas a mostrar en tu nuevo puesto de trabajo.
Responde con tranquilidad, con un ligero desdén:
-No sabría qué decirte.
Y sigue con tu vida pasando de cualquier cosa que no te dé buen rollito.
Si en algún momento de tu vida no sabes qué decir, grita con orgullo robótico: “¡Mi vida por Aiur y por ref5504!”.
¡Enhorabuena por llegar hasta aquí! Si te ha molado en plan chachi piruli este vídeo, deseo que seas tan feliz como una perdiz robótica. Si además eres un robot robot, puedes apuntarte a las redes sin peces de este proyecto, pero ¿qué proyecto?
ref5504, gran empresa, mejores clientes.
Grrrrrrrr.