Mi corazón está incendiado por palabras que vienen después del movimiento de tus labios, con mi corazón en llamas por las llamas que salen de tus manos cuando señalas un residuo de salvación.
Mi corazón en llamas está en llamas; mi corazón, en un incendio que me impide subir al ascensor. Tengo que utilizar las escaleras que me llevarán, a rastras, arriba, para luego, llevarme abajo.
Las alarmas anti incendio se pondrán en marcha cuando pase a su lado, inundando con su agua mi deseo en tu cuerpo. En una canoa, recorreré los pasillos de esos grandes almacenes que son ahora los canales que vertebran nuestra patria.
Mi corazón está en llamas, flamígero en los aires, buscando tu pecho donde reposar.